Está fatal

El grupo musical Ruido es un contenedor de energía nuclear apunto de estallar. Cada uno de sus componentes es un semillero de ideas. Ellos saben lo que quieren y como lo quieren.
Este videoclip fue un ejercicio de improvisación. Me encanta captar la espontaneidad del momento y llevarla al montaje final. Normalmente es algo que hago en los documentales pero en esta ocasión lo hice para un videoclip. Para obtener un buen resultado es necesario un alto grado de confianza entre los músicos y el realizador.
La idea era captar esa energía que los componentes desprenden en su directo y sumarle el grado de teatralidad que aporta la propia letra de la canción.